Tu casa, tu coche, tu trabajo, … , en definitiva, TU VIDA, no te llena, … está vacía.

Sientes que tu vida ha dejado de ser especial, de ser tuya, para ser una vida más, dentro de una rutina constante, en un ritmo frenético … te das cuenta de que algo no «encaja».

Tomar conciencia de ello fue el primer paso para tomar el control de la situación y plantearnos que queríamos realmente hacer con el resto de nuestras vidas.

Preguntas como: “¿Tengo la vida que realmente quiero tener?, ¿Qué quiero ser?, ¿Qué quiero sentir?, ¿Cómo quiero envejecer? … se agolpaban en nuestras cabezas, así como la necesidad acuciante de tener tiempo para, simplemente, «ver pasar la vida”.

Buscando respuestas, conocimos estas tierras; sus Montañas, sus sierras, sus ríos, sus senderos, sus paisajes, sus gentes … su tranquilidad y sosiego … y vimos la vida que late en su interior, y en ella volvimos a sentirnos VIVOS …

Hallamos respuestas a muchas de nuestras preguntas; descubrimos dónde ver pasar juntos los próximos años de nuestras vidas; encontramos tiempo para nosotros, para pararnos a sentir el viento fresco por la mañana, para tener largas charlas con l@s vecin@s, … supimos lo que podíamos aportar a la sociedad.

Convencidos, dimos el salto, abandonamos la ciudad, apostamos por un cambio en nuestras vidas y por vivir donde realmente eramos felices: en las Montañas de Trevinca.

Y decidimos hacernos guías de montaña, para intentar aportar con nuestro conocimiento, con nuestro respeto por el medio ambiente, con nuestra pasión y admiración por esta Naturaleza casi inalterada, un poquito de conciencia a la sociedad.

Y ese amor, ese respeto por la Montaña y la Naturaleza, lo vivimos cada día, en cada ruta, en cada encuentro con cada uno de Vosotros, sabiendo que, el que comparte un recorrido, una aventura, una experiencia con nosotros, se lleva parte de la impronta que un día nos encandiló y nos unió para siempre a estas TIERRAS ALTAS DE TREVINCA.